Pizza Fría de Higos, Rúcula y Provolone

Por Madame Papin

Basta de joder Sras. & Sres. hoy vamos a cocinar unas pizzetas integrales y con abundantes semillas frías!!!!!, si leyeron bien FRÍAS. ¿No me vas a negar que uno de los placeres más grandes de la vida es clavarse una porción de mozzarella fría con un tazón de té con leche?

Bueno, como con esa receta no pensaba sorprender a nadie acá sale mi versión de estas pizzetas o como se te ocurra llamarlas. Eso sí, FRÍAS!!, hace mucho calor para estar soplando cada bocado.

Entonces en un recipiente profundo tiramos harina, salvado, semillas, agua una cucharada de aceite y la levadura mezclamos todo hasta formar una masa de pizza, ¿cómo que cuánta agua?, repito hasta el cansancio amasar es un acto terapéutico, entonces empezar poniendo poco, y vas chusmeando cuanto necesitas.

Las semillas tienen que ser abundantes pero tampoco que sea algo incomible ¿ok?

Estirás la masa con el palote y cortás prolijamente súper círculos de más o menos 12/15 cm de diámetro, los que están preparando matemáticas saben de qué hablo jajaja.

Dejamos descansar unos minutos y cocinamos en horno caliente como cualquier masa de pizza.

Por este lado ya estamos perfectos, retiramos del horno y dejamos enfriar.

Ahora, cortamos rodajas de tomate común de medio cm de espesor, a los cherrys de colores, o si no los encontraste usa los rojos y listo, los cortás como quieras, en rodajas en cuartos en….

La rúcula se lava y escurre y los higos se cortan en rodajas.

Arriba de todo el queso se raya groseramente, sí, bien groseramente!!

Por último la historia se cuenta de esta forma: sobre cada pizza se coloca primero la rodaja de tomate, después la rúcula, los tomates coloreti, el queso y por último los hijos a los que finamente se les hace una caricia con una linda cucharadita de miel.

Buen provecho, felicidades y chin chin!

Madame Papín